viernes, 13 de agosto de 2010

Bolivia derrocha ganas

La imagen que dejó Bolivia anoche en Miraflores, frente a Colombia (1-1), fue la de un equipo batallador y además con noción de juego colectivo, capaz de dominar como lo hizo en gran parte de los 90 minutos y de generar suficientes opciones como para haber merecido la victoria.




En los dos días que tuvo para trabajar, el técnico Eduardo Villegas no perdió tiempo, le inculcó al grupo un valor fundamental, que es ese espíritu luchador exhibido, y le alcanzó para darles a los jugadores algunas pautas de cómo hay que jugar, y los muchachos al menos lo intentaron.



Por más que Colombia no hubiera traído a sus figuras del momento, no hay que considerarlo un rival menor; al contrario, el Bolillo puso gente que está destacando a nivel local en su país y es muy cierto que los equipos cafetaleros practican mejor fútbol que los nuestros; sin embargo, Bolivia hizo anoche que la torta se diera la vuelta.



Por supuesto en medio de las virtudes emergieron los errores, especialmente en la marca, aunque no gravitaron, salvo en la pelota parada que dio lugar al tanto de la visita, porque efectivamente Bacca cabeceó a placer para vencer a Daniel Vaca, y de ese tipo de jugadas hubo más de una.



Joselito tomó el papel de conductor y de sus pies partieron las jugadas de mayor peligro. En el primer tiempo hubo varias, empezando por un precioso ‘taco’ para que Álex —que lució mejor que en Bolívar— rematara desviado.



La Verde se adueñó del medio sector (buena contención de Robles y Suárez) y a partir de ahí fueron varias las opciones, unas más claras que otras, pero lo importante era que Bolivia llegaba.



El gol de Colombia (37’) tuvo mucho de error boliviano, porque la zaga dejó cabecear cómodo a Bacca, y mucho de mala fortuna, porque el balón pegó en el palo, luego en la espalda del golero nacional y se metió en el arco.



Hasta el último minuto de esa etapa el equipo nacional luchó por igualar, y continuó con ese espíritu en el segundo período, en el que mantuvo su superioridad y por eso no tardó en llegar el gol del empate.



Un centro de Joselito al área encontró al siempre oportuno Galindo (goleador, gracias a ese ‘olfato’), cuyo cachetazo hizo que la pelota se metiera en el arco (64’).



No es que Colombia no hubiera atacado, lo hizo por momentos, pero en menor proporción que Bolivia, y por eso la sensación final fue que la selección local debió haberse ido con el triunfo, si se toma en cuenta un par de notables tapadas de Castillo, quien además tuvo de su lado a la fortuna cuando, ya vencido, el balón dio en el travesaño.



La selección empezó un ciclo abriendo un túnel de esperanza, por aguerrida. Falta saber si de verdad fue el inicio de algo o el final, según se quede o se vaya Villegas. Los dirigentes deberán decidir qué hacer al respecto.





Lorenzo Carri

Un amistoso, entre simple y confuso



Hace rato que la selección no pierde un cotejo amistoso como local: eso ocurrió por última vez el 2 de febrero de 1997, cuando Eslovaquia le ganó en Cochabamba por uno a cero al elenco que dirigía López Habas.

Anoche empató, como había sucedido por última vez en 1999 ante Venezuela, Chile y Estados Unidos.

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Fue un primer tiempo excesivamente simple.

a) En los primeros veinte minutos, Bolivia podía ganar por dos a cero. Del dicho al hecho, se interpuso el muy buen arquero que es Breiner Castillo, tapando con acierto algunas llegadas bolivianas.

b) A los veintidós minutos, Colombia remató por primera vez, débilmente y a las manos de Daniel Vaca.

c) A partir de ese momento el equipo visitante llegó más, hasta conseguir el gol de carambola: córner, cabezazo de Bacca, poste y espalda del arquero Vaca…

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El segundo tiempo fue realmente confuso. Y si Villegas tiene motivos para pensar mucho de cara al futuro, no serán menores las cavilaciones de Hernán Darío Gómez. Su equipo fue ganando, fugazmente, y poco más.

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El primer tiempo no fue una belleza, pero el segundo —y conste que el equipo nacional no solamente empató sino que estuvo a punto de ganar el encuentro— fue verdaderamente aburrido, y con algunos golpes que motivaron varias tarjetas amarillas de parte del juez argentino Favale.

Á propósito del juez. El periodista Víctor Hugo Mendoza, de Pratel, informó de que había conversado con Favale y que éste le había dicho que anotaría el tanto colombiano como autogol de Daniel Vaca.

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En Colombia ingresaron, de entrada, tres jugadores que están por encima de los treinta años: el arquero Castillo, Viáfara y John Restrepo.



La selección boliviana tuvo en el campo, también mayores de treinta, a Daniel Vaca, Nicolás Suárez, Wálter Flores, Jaime Robles y Álex da Rosa.



Lorenzo Carri

es periodista y estadístico.



Galindo traslada su ‘olfato’ a la selección



En la Liga es el goleador del torneo Clausura. Este año llega —en todos los torneos— a casi 20 y está entre los tres máximos anotadores. Esa campaña fue determinante para que Eduardo Villegas lo convocara y lo hiciera debutar anoche en la selección nacional.



Roberto Galindo respondió como él saber hacerlo. Esperó paciente su oportunidad sentado en el banco de suplentes durante el primer tiempo e ingresó en el segundo. Con sus correteos mantuvo continuamente ocupados a los zagueros de Colombia y oportunidades para anotar no le faltaron, antes y después de convertir el único gol boliviano.



El hermano menor de los Galindo (Gonzalo jugó varios partidos en la Verde) es un ‘pescador’ en el área y anoche volvió a demostrarlo ante un centro bien dirigido de Joselito.



Debutan cuatro jugadores





Llamó a cinco

Eduardo Villegas convocó a cinco jugadores que nunca antes habían actuado en la Verde. Cuatro de ellos lo hicieron por primera vez anoche: Alcides Peña, Rudy Cardozo, Roberto Galindo y Amílcar Sánchez. El único que no entró fue Luis Torrico.



Cabrera no duró

El único jugador que vino del exterior para el partido de anoche fue Diego Cabrera, y apenas estuvo en la cancha cuatro minutos. En una carrera que hizo ni bien arrancó el segundo tiempo, el delantero se ‘estiró’ y no pudo más. Acusa una distensión.



Para comparar

En los dos últimos amistosos de la selección en La Paz hubo asistencias mayores que la de ayer: 15/noviembre/2006-Bolivia-El Salvador: 20.171 entradas vendidas. 06/febrero/2008-Bolivia-Perú: 26.648 boletos.



Las virtudes fueron varias: hubo ganas, pusimos la pelota en el piso, la hicimos rotar y hubo orden. La deficiencia fue el no marcar bien en pelotas paradas.

Eduardo Villegas, DT de Bolivia



Bolivia presionó demasiado, no dejó que tuviéramos el balón en el primer tiempo. Colombia no terminó metida en su arco, más bien intentó ir al frente’.

Hernán Darío Gómez, DT de Colom

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