viernes, 1 de abril de 2016

La tarde que Bolivia hizo historia; 6-1 a la Argentina de Maradona

(La Nación, Argentina) La historia marcará con un punto negro lo que sucedió esta tarde, en esta ciudad. La Argentina sufrió uno de los cachetazos más duros de los últimos tiempos al caer ante Bolivia por 6 a 1, en los tan temidos 3650 metros de altura. El seleccionado de Diego Maradona dejó una pobre imagen en una jornada totalmente adversa en la que falló en todas sus líneas y en la que Juan Pablo Carrizo fue el mejor jugador del conjunto nacional, a pesar de la cantidad de tantos que recibió. La figura del encuentro: Joaquín Botero, autor de tres goles, uno de penal.
Desde el recordado 5 a 0 de Colombia, en el Monumental, que el seleccionado no perdía por cinco tantos. Aquella catastrófica derrota, en Núñez, fue el 5 de septiembre de 1993, hace ya casi 16 años. La última vez que el seleccionado había recibido seis tantos fue en el Mundial de Suecia 1958, cuando perdió 6-1 ante Checoslovaquia. La Argentina sufrió los efectos de la altura, pero, a pesar del desgaste físico, su rendimiento fue muy desmejorado, con graves errores defensivos.
La Argentina sufrió desde el minuto inicial y rápidamente Marcelo Martins puso en ventaja a los bolivianos. Lucho González igualó tras un error del arquero Arias, pero al descanso el seleccionado se marchó 3 a 1 abajo por tantos de Botero, de penal, y Da Rosa. En el complemento, los locales redondearon la goleada, con dos anotaciones de Botero y una de Torrico. El árbitro uruguayo Martín Vázquez expulsó a Angel Di María, que entró y sólo jugó siete minutos.

El partido. La Argentina la pasó mal en el primer tiempo desde el inicio. Iban sólo 8 minutos y Carrizo ya había salvado tres veces al seleccionado en claras situaciones de gol. Los hombres bolivianos remataban constantemente desde afuera del área. Sin embargo, llegaron al gol por otra vía. A los 11, Demichelis salió a trabar y perdió. La pelota derivó en Martins, ni Papa, ni Heinze llegaron, y el delantero definió abajo al palo derecho de Carrizo, que, esta vez, nada pudo hacer.
Bolivia ganaba y lo merecía. Gatty Ribeiro avanzaba con facilidad cada vez que se lo proponía. Da Rosa remataba siempre que podía desde afuera del área y aprovechaba el factor altura. La Argentina casi no conseguía cruzar la mitad de la cancha. Recién, a los 20 minutos, el seleccionado hilvanó la primera situación de riesgo. Messi arrancó, cedió para Tevez y buscó la devolución. El atacante de Barcelona intentó definir por arriba del cuerpo del guardavallas Arias, que resolvió bien.
Gago empezaba a reaccionar en la mitad de la cancha, aunque por el sector derecho de la defensa la selección hacía agua. El equipo de Maradona encontró la igualdad por un error del N° 1 boliviano. Maxi Rodríguez recuperó el balón en la mitad de la cancha y tocó para Lucho González, quien remató desde muy lejos y convirtió tras una mala reacción de Arias.
La Argentina igualaba, aunque estaba lejos de merecerlo. La altura perjudicaba al conjunto nacional que sostenía el empate por Carrizo. Sin embargo, en el único error del ex arquero de River en la etapa inicial, llegó el penal que derivó en el segundo tanto de los bolivianos. Antes, Messi había tenido el segundo. A Carrizo se le escapó la pelota, pero Zanetti, en la salida, adelantó demasiado la pelota y le cometió un dudoso penal a Da Rosa. A los 33, Botero lo cambió por gol, con un remate al medio del arco. 2 a 1.
Era volver a empezar, aunque las desconcentraciones seguían complicando al seleccionado. De un pelotazo desde el campo boliviano, Botero quedó solo y, de nuevo, Carrizo salió a tiempo. Pero, a los 44, una fórmula repetida posibilitó el tercero. Tras un tiro libre en favor de la Argentina, el arquero Arias sacó rápido para Botero, quien se escapó por la derecha, envió el centro y Da Rosa, solo, entró por la izquierda y, de cabeza, marcó: 3 a 1 y al entretiempo.
En el complemento, Bolivia encontró rápidamente el cuarto. A los 8, tras otro pelotazo y un desborde desde la derecha de Martins, Botero, de cabeza, sin marcas, anotó. Para peor, Di María, que había ingresado a los 12 por Maxi Rodríguez, fue expulsado, a los 19. Dos minutos después, el quinto: otra vez Botero, otra vez la defensa de la Argentina al desnudo.

Los 25 minutos restantes transcurrieron con una Argentina derrotada, ya vencida. Maradona dispuso el ingreso de Angeleri por Lucho y Montenegro por Tevez. Sobre el final, a los 41, Torrico desde afuera marcó el sexto, último golpe para una tarde más que olvidable.